lunes, 7 de mayo de 2012

ESCAPARATE

1.- En relación a la construcción de la cancha de basquetbol el gobierno municipal publicó en el Facebook una nota que dice “Efectivamente, adelantando un poco de información [una vez que ya se cometieron los estropicios], se está realizando el proyecto [no, ya está en obra] de una cancha de Básquetbol y Voleibol en la Plaza Principal; este proyecto es una solicitud [¿nos lo juran?] de muchas personas [¿Cuántas?], deportistas, comerciantes [¡nombres!], Consejo Municipal del Deporte (donde también participan ciudadanos) [¿Quiénes?], que quieren recuperar la tradición (?) de los partidos que aquí se realizaban... se llevó a cabo un sondeo [¿Cuándo?] [¿Cuál fue el universo consultado?] quedando [gerundio en el aire]... en su mayoría [¿de cuantos?] a favor para ser [¿la sintaxis?] aprobado. Parte de ello [¿cuál ello?], es la falta de espacios deportivos (el auditorio no es suficiente) [¡Ajá!, ¿y en una calle que será acortada, si lo será?], la inseguridad a [¡póngase ha!] hecho que las personas no se desplacen a otras áreas deportivas [¿Entonces, las autoridades garantizarán la seguridad sólo en el Centro?] Los arquitectos [¿Quiénes?] buscaron un diseño [Nótese el argumento de autoridad profesional: 'arquitectos'; así, los profanos no tendríamos nada que alegar] que guarde la concordancia con el Centro Histórico [¿Claro!, pues templo, portales y plaza de armas constituyen toda una misma Unidad Deportiva], además de que las canastas serán removibles para ubicarlas sólo en los torneos” [¿También será removible el cemento que desplazó al adoquín?].
No se sabe que puede ser peor, si el silencio, la prepotencia y el desdén a los ciudadanos, que acostumbraba la anterior administración, o que la actual pretenda apostar a que somos imbéciles.
2.- Es de llamar la atención que pretenda tener personalidad jurídica el llamado Sindicato de Trabajadores del H. Ayuntamiento de Yurécuaro, conformado por individuos que al momento de constituirse como ente colectivo, ya no tenían una relación de trabajo con dicho Cabildo. Pues del inserto (incompleto), que aparece en este Semanario (26-4-2011, p.17) se desprende que el Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Estado, tomó nota de su integración el 2 de abril del año en curso, cuando ya no laboraban allí. Fueron trabajadores, pero ya no lo eran. Así pues, estarían usurpando el nombre, que en todo caso, podría corresponder a los empleados que actual y efectivamente hoy laboran, bajo la dirección y dependencia de las autoridades municipales.
El asunto, parece ir más allá de las justas reivindicaciones laborales que pudieran tener los ahora desempleados, más bien da la impresión que se trata de conformar un elemento de presión política, bajo los auspicios de los nostálgicos del pasado reciente, quienes no se resignan a verse privados del mando y sus privilegios. Cuya estrategia parece que fue la de “basificar” al mayor número de empleados eventuales o bien que tal eventualidad ocurrió después de que dejaron el puesto. Se tendrán que revisar cuidadosamente los archivos para conocer la verdad.
3.- Será por falta de previsión o por darse importancia los funcionarios, pero cuál es la idea de traer a la vuelta y vuelta a los titulares del subsidio 70 y Más, cambiándoles la fecha en que les será entregado en orden alfabético, para después anunciarles (28-4-11) que ello ocurrirá hasta nuevo aviso. Situación que es grave, pues muchos de ellos sólo tienen ese medio de subsistencia y afrontan las dificultades que les implica desplazarse a causa de su edad avanzada. Sólo faltaría que ahora, nuestras ilustres autoridades vayan a salir con la embajada de que carecen de recursos para ellos, aunque si los hay, para emprender obras de oropel que les den imagen, aunque releguen a la gente a un segundo plano.
4.- Por carecer de un aparato de inteligencia que prevenga o evite las ejecuciones que se dan en el municipio, los acólitos de García Luna tratan de justificar su inoperancia, haciendo redadas indiscriminadas de ciudadanos, al más puro estilo de los “levantones” narcos, esto sucede sólo tiempo después de que ocurren los crímenes, sembrando el temor en la población con tal “estrategia”; mediante el cierre de calles, con camionetas en las que cargan como si fueran costales de grano o reses muertas a individuos y mujeres como sucedió a las 14 horas del sábado 28 en la confluencia de 16 de septiembre y A. Nervo. Lo mismo ocurrió en la prolongación de la 5 de Mayo, cerca de la casa funeraria que se ubica rumbo al panteón. Acaso ignoran, quiénes son los maleantes locales y de las vecinas poblaciones de Jalisco, a los que bien se podría aprehender con sigilo y sin alarma para la ciudadanía.
De acuerdo con el flamante Protocolo de actuación para las Fuerzas Armadas y Policiales que dio a conocer Felipe Calderón la semana pasada ante los medios, es de esperarse que la Policía Federal presente de inmediato a los detenidos ante los tribunales competentes o los ponga en libertad.
Pareciera que el mantener un clima de zozobra permanente a la población no busca otra cosa que inhibir la intención del voto de los indecisos en las próximas elecciones, lo que favorecería el llamado “voto duro” de militantes y simpatizantes a favor de Peña Nieto, pues el tricolor es el partido que tiene la mejor organización territorial. Además, un alto abstencionismo supone menos trabajo para los alquimistas.
5.- Durante la anterior campaña presidencial, Enrique Krause, publico en la revista Letras Libres (junio 2006), un artículo sobre AMLO, en que le calificaba de “Mesías tropical”, porque según, decía el escritor derechista,  el Peje se sentía una especie de salvador de la patria. Que diría ahora ese ilustre “intelectual orgánico”, defensor del régimen en turno, sobre las declaraciones que hizo don Felipe Calderón en Estados Unidos donde acudió como orador de la Cátedra Kissinger, el lunes 23. Allí dijo el ilustre michoacano que: “Es probable que mucha gente se acuerde de estos años por la violencia, la delincuencia, los crímenes. Pero yo creo que la vida o la Providencia, llámenlo como quiera, decide colocar a la gente acertada  (!) en el momento adecuado”. De acuerdo con sus palabras, su arribo al poder no la  generaron los sufragios de los electores (y otras cositas), sino un designio divino. En consecuencia, toda queja sobre su actuación, en lo sucesivo deberá presentarse a las instancias celestiales.
6.- Peña Nieto se niega a participar en encuentros ante comentaristas y auditorios, ya no digamos hostiles, sino medianamente críticos. Así, rechazó sin más la invitación que le formularan Carmen Aristegui para asistir a un debate por la radio en MVS o bien a una presentación en la Universidad Iberoamericana; en cambio prefirió estar en el programa de espectáculos de Maxine Woodside, quien de entrada lo presentó como el  “el galán de galanes”. Pura frivolidad sin sustancia.
Esto es lo que nos han recetado los televisos y sus publicitas. La presencia del candidato en auditorios cerrados, controlados, sólo con acarreados debidamente maiceados, para dar la impresión de una inmensa popularidad. Poses ensayadas, discursos ajenos, todo digerido en el teleprompter, para que nada lo saque del libreto que tanto tiempo ensayaron.
Con esta  maniobra pretenden que adquiramos un producto que es pura apariencia, a la manera de los perfumes Avon, cuyos envases tienen un diseño de calidad superior pero no así su contenido. Pretenden que compremos un carro usado, sin que le examinemos el motor y sin subirlo a la rampa para percatarnos de los golpes ocultos y que sólo nos fiemos en la carrocería recién pintada. Nos venden una camisa, con la condición de que no tratemos de lavarla, pues tienen la certeza de que al hacerlo se destiñe y encoge.
 7.- Para aquellos que piensan que AMLO es un hombre viejo para llegar a Los Pinos, es oportuno recordar que ello ocurriría a los 58 años de edad (nació en 1953). José López Portillo (1976) lo hizo a los 56 (n 1920) y Adolfo Ruiz Cortines (1952) a los 62 (n 1890) y ambos terminaron su gestión con buena salud. No así otros más jóvenes como López Mateos, quien inició su presidencia en 1958 a los 48 años (n 1910), y se vio afectado continuamente durante su gestión de terribles migrañas que lo inhabilitaban para trabajar a causa de un aneurisma  cerebral que posteriormente lo llevaría a la tumba; o Díaz Ordaz (1954) con 54 años (n 1911), quien pasó varios meses sin aparecer en público por graves problemas de la vista.

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