martes, 27 de septiembre de 2011

ESCAPARATE

1.- Su comportamiento parece ir más allá de la indolencia, para entrar al terreno de la provocación descarada e impune para los ciudadanos; pues no se entiende de otra manera por qué nuestras autoridades se toman la molestia decretando la “ley seca” los días patrios, si desde las propias entrañas del poder se auspicia luego la embriaguez desaforada; si en el propio desfile del 16 hubo cabalgata de charros nylon bebiendo cerveza; como en un remolque tirado por un tractor, que pretendía ser carro alegórico, sus ocupantes de manera desfachatada iban ingiriendo tequila y para mostrar mejor su insolencia arrojaban a las muchachas montones de rastrojo como si fuera confeti, ante la mirada impasible de los policías. ¿Miembros de la Comunidad Agraria actuando como maleantes o viceversa?
Después del medio día, la calle Guerrero, entre Arizpe y Constitución, como en todos los años de esta Administración, se transformó en una inmensa cantina, la banqueta llena de grupos con sus respectivas provisiones alcohólicas. El arroyo invadido, en un caos espantoso en que se mezclan los jinetes que bebían desde lo alto de sus cabalgaduras haciendo cabriolas, los transeúntes tratando de sortear con dificultad y riesgo tanto a éstos como a las motocicletas que libremente circulaban, con sus motoristas con el trago en la mano; los automóviles circulando libremente por Arizpe para incorporarse a Guerrero e incluso otros en sentido contrario disputándoles el reducido espacio a todos los anteriores, pues a la policía no se le ocurrió cerrar la calle en la confluencia de la Constitución.
A los guardianes del orden, poco les importa que el pueblo se caiga a pedazos, mientras que el frente de la Presidencia esté libre de esas plagas. Funcionarios y empleados municipales se olvidan que el sueldo que perciben sale del bolsillo de todos los contribuyentes. A las autoridades que ya van de salida, les importa un rábano dejar al pueblo hecho un desastre por su actitud permisiva, que incubó las conductas antisociales generalizadas y hasta delictivas, de los grupos de ninis y juniors. Y lo más grave, es que ese mismo grupo político pretende seguir gobernando otros tres años.
2.- Se comenta que el domingo 10, unos maleantes foráneos incursionaron armados en el estadio, buscando supuestamente a sus rivales locales, hecho que generó la estampida de los espectadores. De esta manera, el “coloso” de la Colonia Mora ya no tiene nada que envidiarle al Territorio Santos Modelo. ¿Y la gendarmería, la policía federal o las fuerzas armadas?... Bien, gracias.
3.- El PRI, que dice renovarse no cambia ni siquiera el discurso. Sólo hay que ver el lenguaje servil de Eruviel Ávila, al tomar posesión como nuevo gobernador del Estado de México:
“Quiero reconocer a otro gran gobernante, un hombre cercano a la gente, alguien que escuchó, se comprometió y cumplió con hacer crecer a los mexiquenses. Reconozco en su persona a un gran demócrata (?) cuyos valores republicanos han modificado ola manera de gobernar y hacer política (desde la TV), no sólo en el Estado de México, sino en todo el país (!). Saludo con afecto, con profundo respeto y admiración a licenciado Enrique Peña Nieto gobernador de este gran Estado, deja huella profunda en esta entidad, señor gobernador”. Fue, como si las manecillas del reloj hubieran dado marcha atrás, cuando los legisladores sumisos y los ministros lacayos glorificaban a Gustavo Díaz Ordaz por sus acciones genocidas.
Solo le falto decir a don Eruviel: Como muestra de que de ahora en adelante seré su subordinado, él encabezara la ceremonia del Grito en Toluca, aunque ya no sea sino un simple ciudadano; pues desde ahora los priistas le rendimos pleitesía como el virtual presidente de la nación; viva la democracia y la autonomía de los poderes públicos.
4.- Pero si de lacayos se trata, los azules no cantan mal las rancheras, han sido fieles discípulos de los tricolores. Así vemos a don Alonso Lujambio, Secretario de Educación Pública (sic), en el discurso oficial del día 16, ensalzando a Calderón:
“El presidente no le mintió al país cuando advirtió la necesidad de iniciar esta lucha [contra el narco], por el contrario ha hablado con la verdad, ha abierto las puertas de su gobierno [sólo por ratitos] a la exposición de lecturas diferentes de la realidad, ha escuchado [sin hacerles caso] y debatido de buena fe [siempre imponiendo sus criterios] y de cara a la nación [es decir, a la TV sobornada]. Ha actuado respondiendo a las necesidades de fondo [mantenerse en la silla] y no a los ciclos electorales. No veamos la coyuntura [guerra generalizada en el país], veamos hoy en perspectiva nuestro [?] papel en la historia [yo, buscando el hueso, ustedes subordinados a los gringos]. Tenía que hacer las cosas desde el inicio de su gobierno sin dilación [lanzándose como El Borras], una estrategia contundente para proteger la seguridad de los mexicanos” [que no fue tal para los 50 mil ejecutados y los 20 mil desaparecidos].
5.- En los pueblos primitivos se practica la llamada magia contaminante. El hechicero concibe que todo lo que haga con un objeto afectará a la persona con quien dicho objeto estuvo en contacto haya o no formado parte de su propio cuerpo. Porque para esta magia las cosas que alguna vez estuvieron juntas, aunque se les separe, quedan en una relación simpatética (que siente o padece igual), y todo lo que se le haga a una de ellas, producirá efectos en la otra. Como la relación que se da entre una persona y las partes separadas de ella, p.ej. los recortes de uñas, el pelo o el cordón umbilical, incluso por medio de las ropas o una efigie, como en el culto vudú (Frazer).
Obedeciendo a esta misma lógica, descansa el culto a las reliquias (de reliquiare-arum: restos, residuos, de reliquius: restante); la parte del cuerpo o de la vestimenta de un santo que se venera como objeto de culto. Este atavismo hunde sus raíces en el tiempo.
Al irrumpir los pueblos bárbaros en el Imperio Romano a principios del siglo V, las supersticiones germánicas vinieron a sumarse a las autóctonas de unos fieles semicristianos y en su mayoría ignorantes. Por ello, se multiplicará de manera alarmante el culto de las imágenes y las reliquias, la confianza en los ritos y los ademanes, que de alguna manera reinstalaron el politeísmo y la magia. La visión antropomórfica de la divinidad les sedujo menos que los santos intercesores, quienes a su vez habían sustituido a los antiguos dioses familiares de los campesinos pagani- a quienes se les pedían infinidad de pequeños favores cada día (Guignebert).
Con los santos se hacían contratos, se les recompensa si dan satisfacción, o se los amenaza y hasta se les castiga privándolos de su culto, inclusive infligiendo a sus imágenes graves penas corporales. Se les llevaba a la guerra en las especies de sus reliquias y los oponen a las epidemias y cataclismos. Para conseguir buenas reliquias no se retrocede ante ningún riesgo: si es necesario se apoderan de ellas por la fuerza o las roban. No se concebía un templo que no contuviera la tumba de algún santo, es decir con alguna parte de su cuerpo, o por lo menos un objeto que lo haya tocado y al que se haya trasmitido su poder sobrenatural. El santuario que tenía la suerte de poseer el sepulchrum de un santo reputado como influyente, tenía hecha su fortuna, con las peregrinaciones y las ofrendas (id).
Hoy, por desgracia, se continúa asignando a las reliquias las características de un fetiche, es decir, de un objeto al que se le rinde culto y se le atribuyen propiedades mágicas o benéficas, que posee, por la relación simpatética con el sujeto al que se dicen pertenecer. Como la efigie de cera, las ropas y la supuesta sangre de Juan Pablo II, reliquias que son promovidas como el vehículo mediante el cual, México superará todos sus males. Por mera y casual coincidencia tales reliquias estarán presentes en las diócesis del sur de Michoacán en octubre, poco antes de las elecciones. De esta manera la iglesia católica llena el vacío político que ha dejado el gobierno en todo el territorio nacional; al tiempo que busca encontrarse algún nuevo milagro que acelere el proceso de santificación del papa Wojtyla.

domingo, 18 de septiembre de 2011

ESCAPARATE

1.- El gobierno municipal anuncia con bombo y platillo (El Cazador 26-8-2011, p. 10) que en lo que va de su mandato ha pavimentado 30 kilómetros cuadrados. ¿Será? Imaginemos por un momento un rectángulo de 5 por 6 Km, o sus equivalentes, 5mil por 6 mil metros, es decir, 30 millones de metros cuadrados, si éstos los convertimos a hectáreas, de 10,000 m2 c/u, ello nos da la bonita suma de 3,000 hectáreas pavimentadas, es decir toda la extensión de nuestro ejido. Es de llamar la atención que ni el Alcalde, ni el titular de Obras Públicas, que ostentan títulos de ingeniería se hayan dado cuenta de la pifia; o tal vez prefieren, para publicitarse, permitirse, “pequeñas” exageracioncillas.
2.- Seguramente a causa de sus muchas ocupaciones tampoco han podido supervisar debidamente los trabajos de la compañía constructora en la calles Constitución-Independencia y Carpio, donde los operarios se birlaron todas las varillas que servían para “aterrizar” la acometida de la electricidad en cada medidor de la CFE, que evitaban las cargas excesivas de corriente, y dejaron únicamente los cables sueltos adentro de las mangueras. Así, todas las viviendas de esas calles estarían expuestas a que se les chamusquen sus aparatos eléctricos. Si la “constructora” y las autoridades tienen la voluntad de corregir esa anomalía, tendrán que romper nuevamente las banquetas que ya estaban hechas.
3.- En su último informe de gobierno Peña Nieto afirmó que “urge rescatar a México como lugar seguro”. Lástima, que esa buena intención no la aplicara a su Estado durante su gestión. Puesto que, de enero de 2005 a agosto de 2010, hubo 922 mujeres asesinadas; 2,673 entre 2000-2009; una tasa de feminicidos superior a la de Cd. Juárez o la media nacional. Además, se ha dicho que permitió el posicionamiento de La Familia en la entidad en perjuicio de Los Zetas (Proceso 1738), y en el ambiente de esa lucha fueron ejecutados 24 obreros de la construcción en La Marquesa (12-9-2008), homicidios hasta ahora impunes; como también de dio carpetazo al expediente de la niña Paulette Gebara Farah.
4.- En lo referente a las campañas para la gubernatura, los columnistas de La Voz de Michoacán, (p.ej. el 2-IX-2011) hacen cuentas alegres sobre las preferencias electorales que supuestamente tiene Don Fausto Vallejo y para respaldar su dicho mencionan una “encuesta” del Gabinete de Comunicación Estratégica; empresa del priista Liébano Saenz, que se ha destacado por elaborar investigaciones al gusto del cliente, para utilizarse como elementos de propaganda; habrá que recordar las reclamaciones que hizo Miguel Ángel Yunes a Milenio TV, por citar una encuesta de esa casa, que daba una ventaja a su adversario y que no correspondía a los hechos, ya para terminar la jornada electoral para la gubernatura de Veracruz.
También destacan los columnistas, el buen desempeño de Don Fausto en los puestos públicos que ha ocupado: Presidente Municipal, Oficial Mayor de Gobierno, Secretario de Desarrollo Urbano y que no ha tenido cuestionamientos en sus diversos mandatos. Tal vez sea un buen hombre, pero de llegar al poder, los tricolores le torcerían la mano, para que los recursos que le otorga la federación y que no son auditables, se vuelquen en la campaña de Peña Nieto.
Por su parte, doña María Calderón ya invadió el internet con su propaganda. Nomás al abrir el Messenger, aparece una y otra vez su anuncio centellando; así pretende la señora ganarse la voluntad de los usuarios… por saturación. Antes de que legalmente pudiera arrancar su campaña, el gobierno federal saturaba, causalmente, ese mismo espacio con propaganda sobre las “numerosas” obras realizadas en el Estado, y eso que al decir de su hermana, Don Felipe se iba a mantener al margen de la contienda “porque es muy sensato y respetuoso”. Antes de que éste tomara posesión como presidente, Doña Cocoa aseguró que se iba a mantener al margen de la política, mientras él permaneciera en el cargo. Se dirá, que todos los políticos mienten y ocultan sus ambiciones, pero entonces, con qué autoridad moral demandará nuestro voto.
5.- Se ve muy remoto que les finquen responsabilidades a los dueños de los casinos irregulares de Monterrey, como a las autoridades de esa ciudad y de los municipios conurbados, que autorizaron su instalación. Sucede que Juan José Rojas Cardona, El Zar de los Casinos como su hermano Arturo-, suelen apoyar las campañas políticas de los panistas en esa entidad: la del el actual alcalde regiomontano Fernando Larrazabal, como la de su antecesor Adalberto Madero y el de San Nicolás, Zeferino Salgado Alcocer, quienes aprobaron o protegieron a las de casas de juego en sus jurisdicciones, aunque no tuvieran la autorización de la SEGOB; además, se dice, que aportaron 25 millones de dólares a la campaña presidencial de Calderón. Zeferino Salgado, es hoy, delegado de la SCT en Nuevo León y quien promueve la pre-candidatura de Ernesto Cordero, ex Secretario de Hacienda y favorito del Don Felipe (cfr. Proceso 1818).
6.- En los mentideros políticos locales corre el rumor que la renuncia del presidente del tricolor fue a causa de una velada amenaza a su integridad personal, pues se dice que le fue enviada una corona que no era Modelo; tal vez los responsables del desaguisado hayan sido sus mismos adversarios partidarios que adoptaron una conocida táctica de los malandrines. Pero si los autores fueron estos últimos, ello no vendría sino a confirmar la grave la situación por la que atraviesa nuestro pueblo y la intención de la delincuencia y sus padrinos de influir en las próximas elecciones. Tal vez con ese mismo fin se esparcen runrunes (acaso certezas) de extorsiones a profesores de secundaria y secuestros de niños en edad escolar. Urge que tanto las autoridades, como el partido, aclaren este ambiente enrarecido, pues todavía restan, dos largos meses para los comicios.
7.- Es un acierto que CONACULTA promueva el gusto o por la música “clásica”, como el concierto para nuestro pueblo del jueves 8. Ello, sin importar que sea en locales inapropiados, sin la acústica necesaria; que la interpretación fuese, no en un instrumento de cuerda percutida, sino en un piano electrónico, cuyas bocinas distorsionaban los sonidos muy agudos o daban una reverberación excesiva a los graves. Poco a poco, se puede incrementar el buen gusto de los ciudadanos. Aunque se debió aclarar al ejecutante que en cuestiones de música culta, todavía comemos papilla y no alimentos sólidos.
Pero aun así, nos pudimos paladear -aunque algo atragantados-, y gracias a sus explicaciones didácticas, las interpretaciones soberbias del maestro Raúl de la Mora -no obstante los achaques que decía tener-, con melodías de Schubert, Beethoven. Liszt o Chopin, unas complejas, fruto de sus espíritus atormentados, otras más ligeras y líricas. No se puede menos que felicitar a doña Lorena, por haber aceptado esa promoción. Por ello pareció discordante que el operario del sonido pretendiera saturar previamente al público y hasta en los intermedios, con la música de Richard Clayderman a todo volumen, pues es tanto como entripar previamente a los invitados con comida chatarra, para luego ofrecerles caviar o langosta.
La regiduría de educación y cultura debería insistir en hacer conciencia al público de no acudir a esa clase de espectáculos con niños menores de 10 años; que los profesores no obliguen asistir a sus estudiantes que se la pasan en el puro choteo; que las obras de teatro o los conciertos son una representación radicalmente distinta a un partido de futbol donde los espectadores entran y salen cuando se les antoja; y sobre todo, que a la entrada de la sala se coloque un gran letrero que diga ¡SILENCIO¡
Como fin de fiesta: por qué nuestro alcalde insistirá en “colgarse siempre de la medallita”, entregando personalmente un reconocimiento al ejecutante, lo que bien pudo hacer la titular del ramo.

lunes, 5 de septiembre de 2011

la ola de homicidios que ensangrientan a Yurécuaro,

1.- La matazón del jueves 25 en Monterrey, fue el resultado torpe de una acción criminal, perpetrada seguramente para escarmiento a una empresa que se opuso a pagar -o seguir pagando- el “derecho de piso” (término con el que se pretende suavizar una vil extorsión), no puede desvincularse de la corrupción de campea en todos los niveles del gobierno, así como del escenario de la lucha por el poder para el 2012, cuyos primeros episodios ya se estaban presentando (caso Moreira).
Corrupción del gobierno municipal que dejó operar a un casino que no tenía salidas de emergencia, con paredes y plafones con materiales inflamables y tóxicos, la presencia de cilindros de gas en lugares cerrados o la venta de protección política a través de un hermano del alcalde y la complicidad de su predecesor; policías convertidos en “halcones” de los delincuentes que incendiaron el casino. Corrupción del gobierno estatal que se “hace de la vista gorda” de lo que ocurría en su capital, porque su titular prefiere despachar desde Texas.
Corrupción de la Secretaría de Gobernación que otorga permisos a diestra y siniestra, ignorando quienes son los verdaderos dueños, por lo que esos garitos son -con frecuencia-, manejados por delincuentes. Corrupción de la Secretaría de Hacienda, que hasta ahora se dio cuenta de la importación ilegal de las máquinas tragamonedas en todos los casinos de Monterrey, siendo ella la encargada de las aduanas.
De los datos aportados por los sobrevivientes, se evidencia que la intención de los maleantes era simplemente incendiar el inmueble y no privar de la vida a la clientela, sobre la que no dispararon, aunque bien pudieron hacerlo, pues era gente desarmada y en su mayoría mujeres. Pero los pirómanos no pueden alegar en su descargo que no pretendían matar a nadie, pues quien persigue un fin ilícito, debe cargar con la culpabilidad de los demás actos que trae aparejados el objetivo primario. En este caso, infinitamente más grave, que la destrucción de un inmueble, es el asesinato de 52 personas,.
Aunque la intención de los delincuentes no era la de infundir pavor a la sociedad como tal, Felipe Calderón no vaciló en emplear por primera vez, la expresión “acto terrorista” para referirse a los hechos y con ello reveló una intencionalidad política. Pues, anteriormente, se había cuidado de no hacerlo en ocasiones similares, como el atentado con granadas en Morelia donde hubo varios muertos y más de 100 heridos; por el asesinato masivo de 72 migrantes centroamericanos en San Fernando, Tamps. Tampoco cuando estalló un coche bomba en el centro de Cd. Juárez en plena jornada laboral (15-7-2011); así como en los otros 17 atentados contra bares y discotecas de los últimos 5 años, con un saldo de 105 fallecidos y 132 heridos graves (cfr. La Jornada. 27-8-2011, p. 11)
Pero este hecho sangriento al impactar, más que otros, la sensibilidad popular, puesto que las víctimas eran amas de casa y jubilados de clase media, brindó a Don Felipe una oportunidad inmejorable, para seguir empujando su proyecto de Ley de Seguridad Nacional, que ha sido impugnada por su esencia fascistoide. De ser aprobada, el Presidente podría mediante un decreto, suspender las garantías individuales; las fuerzas armadas, entrar –legalmente- a los domicilios particulares sin orden de un juez, detener transeúntes y automovilistas en la calle, incomunicar a cualquier ciudadano hasta por 24 horas y obtener información de la manera que consideren más eficaz (cfr. Jaime Avilés, supra, p.8).
A mayor violencia, mayor temor y la gente estará dispuesta a perder sus libertades, bajo el espejismo de que tendrá una vida más resguardada; sólo que un estado de sitio, hoy virtual -después “legalizado”-, nadie es considerado inocente. En tal eventualidad ¿quién pondría freno a unas fuerzas armadas libres de ataduras?
Se sabe que: “La violencia (criminal o estatal) no sólo acarrea la pérdida de los seres queridos, sino también trae consigo la ruina de la dignidad humana y de la esperanza, la destrucción de la forma en que cada uno concebía el mundo, sus sueños y sus proyectos… Por eso la población se retrae de la vida pública como ya ocurre en Torreón, Matamoros o Reynosa, donde hay un deterioro absoluto de la cohesión social y una afectación de la vida comunitaria” (Dra. Verónica Martínez Solares, en Proceso 1817, pp. 10ss).
Por eso, muchos consideran que el actual régimen aprovecha (¿propicia?) la violencia que se ha enseñoreado de nuestro país, para llevar agua a su molino en las elecciones locales de este año y las presidenciales del 2012. Ya que sin cohesión social, ni liderazgos comunitarios –calcula el régimen-, triunfará la confusión y el abstencionismo; mientras que el voto duro de militantes y simpatizantes, unida a la alquimia electoral, les daría el triunfo.
Sólo que, al aumentar los asesinatos, secuestros, robos y extorsiones, disminuye de manera proporcional la popularidad de Don Felipe y la efectividad de su combate al narcotráfico y la criminalidad organizada. Pero ya tiene muy hecha su contraofensiva. En cada atentado, tanto él, como su vocero Poiré, pronuncian discursos cargados de adjetivos para descalificar a los malos, remachando su cantaleta: “seguiremos con la estrategia”, “intensificaremos la lucha”, “somos más los buenos”. Además, con meras exhibiciones mediáticas, pretende restaurar su deteriorada imagen y granjearse la voluntad perdida del pueblo; por ello se viste de luto, manda coronas fúnebres, decreta duelo nacional, puro simbolismo hueco que en nada modifica la brutalidad de la violencia.
Luego, el discurso que se fuga de la responsabilidad propia y proyecta la culpa en los demás. Todos, pero no Don Felipe, serían los culpables de la situación: el Congreso por no legislar como él desea; los gobernadores y alcaldes, al no perseguir a los narcotraficantes (que es del ámbito federal); el Ministerio Público (bajo su mando), que no consigna debidamente a los criminales; los jueces por no sentenciarlos, así sea inventándoles, delitos como en el michoacanzo.
También acude a la fingida perorata acusando a los estadounidenses de drogadictos y exportadores de armas, aunque en su oportunidad, les implorará los dólares de la Iniciativa Mérida, permitiendo que sus agentes ingresen masivamente a nuestro territorio para espiar a los ciudadanos y puedan torcer, a su conveniencia, la próxima sucesión presidencial.
Y como remate, su aparición, ad nauseam en la TV para mostrar cuan exitosos han sido los primeros cinco años de su gobierno. En cada corte comercial, pregona un mundo de logros, de una renacida “foxilandia” que le crean sus publicistas: carreteras, hospitales, escuelas, medio ambiente, empleo, etc., etc. Ya lo dijo Goebbels, el ministro de propaganda nazi: repite mil veces una mentira y se convertirá en verdad.
2.- Es en este contexto habrá que ubicar la ola de homicidios que ensangrientan a Yurécuaro, que tiene la mala suerte de ser frontera con Jalisco, a la manera de Cd. Juárez con El Paso Texas. Después de la matanza el día de Santa Ana y los ejecutados en La Tetilla, vienen a sumarse las ejecuciones de La Rivera y los decapitados en La Concia del miércoles 3; estos últimos, con mensajes dirigidos a presuntos capos de nuestro pueblo, hechos todos, que llenan de temor a los ciudadanos.
Las autoridades locales, por su parte, actúan como si todo fuera normal y continúan, despreocupadamente, con sus rutinas públicas. ¿Qué actitud tomarán cuando delincuentes armados a bordo de camionetas recorran el pueblo mostrando su músculo para amedrentar a la población? ¿Mirarán para otro lado y fingirán que no pasa nada? ¿Dejarán al pueblo en manos de la delincuencia y se irán a sus casas a gozar del retiro? ¿Qué pasará si los delincuentes ocupan las fincas de sus ranchos como santuarios, al ser perseguidos por el ejército? ¿Permanecerán en silencio? Mientras tanto, los candidatos al próximo gobierno municipal, alegremente se incorporan a sus campañas; para ellos, ¡no pasa nada!

sábado, 3 de septiembre de 2011

ESCAPARATE


1.- En México, los políticos y la prensa de derecha han criticado cuanta acción emprende Hugo Chávez, el presidente de Venezuela, tachándolo de socialista, totalitario, acólito de Fidel Castro, dictador y otras linduras por el estilo; uniéndose al coro de la cadena internacional CNN que se ha constituido en la caja de resonancia del exilio cubano de Miami En particular se le criticó su populismo, al haber implantado un programa semanal en la radio llamado “Aló, presidente”, en el que respondía a las inquietudes o quejas que los ciudadanos le formulaban por la vía telefónica.
Al parecer los panistas de cepa, tampoco le hacen “asquitos” al populismo (expresión consagrada por el gobernador de Jalisco). Asumen la postura de los gobernantes priistas han utilizado durante dos siglos como recurso de propaganda; un discurso en el que se dicen defensores de los intereses y aspiraciones del pueblo, pero están muy lejos de serlo. Ahora el presidente Calderón, salió con la embajada, de tener un diálogo televisivo dominical abierto al público, sólo que éste, fue un teatro tan armado, que al mismo tiempo en que los supuestos interlocutores paleros-, comenzaban a formulaban sus preguntas “espontáneas”, simultáneamente salían sus palabras un recuadro inferior, acaso para reforzar su dicho o para que fueran captados por los sordos.
En ausencia de una legitimidad de origen, Don Felipe desató una guerra, y ahora, en búsqueda de la popularidad perdida, no tiene empacho de escenificar a una farsa grotesca pretendiendo le reditúe algún dividendo, en vista de las próximas elecciones federales.
2.- Los gobernantes del régimen priista se autonombraron herederos de la Revolución, aunque a partir del régimen de Miguel Alemán, no hayan participado en ese movimiento ni como espectadores. Pero no tuvieron escrúpulos en apropiarse del pabellón tricolor y utilizar sus colores como un mero objeto de propaganda, desnaturalizando su esencia, para transformarlo un símbolo patrio en moneda de cambio electorero.
Ahora les ha dado por vestir camisas coloradas, desde los prosélitos de Peña Nieto hasta los miembros de nuestro Ayuntamiento. Al uniformar a los empleados no hacen sino perpetuar sus prácticas corporativistas de siempre, pretendiendo que por ese hecho sus conciencias y sus convicciones pertenecen a sus “patrones”, aunque su salario provenga del erario público y no del bolsillo de los munícipes.
La desmemoria priista es mucha, se olvidan que los seguidores de Tomás Garrido Canabal, come-curas, varias veces gobernador de Tabasco y Secretario de Agricultura con Lázaro Cárdenas; tenía bajo su mando a los llamados “camisas rojas”, un instrumento con el que pretendió erradicar la religión de aquella entidad, donde quemaron imágenes y arrasaron templos para dedicar los solares a deportes y diversiones. El 30 de diciembre de 1935, los tales “camisas rojas” balacearon a los fieles que salían de oír misa en la parroquia de Coyacán, D.F., muriendo 5 personas y resultando heridas muchas más; ese hecho le valió ser removido del gabinete de Cárdenas.
La idea de uniformar a los empleados públicos, sigue la misma lógica de los gobiernos totalitarios, que prohíjan grupos de choque incondicionales: el fascismo tuvo a sus camisas negras, los nazis a sus camisas pardas y los bolcheviques su Guardia Roja.
3.- Si alguien quisiera visualizar el futuro que nos espera de llegar Peña Nieto a la Presidencia de la República, bastaría fijarse en lo sucedido en la Delegación Tlalpan del D.F., donde un comando de la policía del Estado de México allanó el domicilio del poeta Efraín Bartolomé, el de la doctora Patricia Magaña, catedrática de la UNAM y el de su señora madre, la madrugada del jueves 11, donde se dieron a la tarea de romper puertas con arietes, golpearlos, insultarlos y robarles sus pertenecías. Después se dijo, con el pretexto de buscar armas y aprehender a un capo del narcotráfico.
La policía del Estado de México no tiene jurisdicción en el D.F., y por ello, el acto no es otra cosa que un vulgar asalto, realizado por delincuentes oficiales, que actuaron sin orden de cateo, misma que no faculta la destrucción de inmuebles o pasarse por el arco del triunfo las garantías individuales. Difícilmente esos genízaros podían exhibir una orden judicial, pues los magistrados mexiquenses no tienen competencia en Capital de la República.
Habrá que tener presente que el Procurador del Estado es quien tiene la facultad de perseguir los delitos, pero sólo en su territorio y es un funcionario que depende directamente del Gobernador Peña Nieto. Esta forma de proceder está lejos de ser un incidente aislado, pues es bien conocida la tendencia represiva, vejatoria o encubridora que tiene de Don Enrique, como lo pueden testimoniar los comuneros de Atenco y la niña Paulete.
4.- Las víctimas de matanza en la calle Morelos revelaron la indigencia de los servicios de salud de nuestra “ciudad”. Los heridos tuvieron que peregrinar desangrándose, primero al hospital local en el que se negaron a intervenirlos, escudándose en la gravedad de sus heridas, no obstante que en ese tipo de emergencias la rapidez con que se atienda a los pacientes, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Esta actitud, no es más que la confesión tácita de la incapacidad para hacer frente a lesiones traumáticas de consideración y la ausencia de un quirófano apropiado. Uno de los sobrevivientes fue llevado a La Piedad, donde también se abstuvieron de intervenirlo alegando la misma excusa. Pareciera que para eludir responsabilidades o “efectos colaterales”, los médicos hacen a un lado el juramento hipocrático y prefieren que se les mueran las víctimas de la violencia, antes que mover un dedo. Cualquiera que sufra aquí un accidente, estará expuesto a la misma suerte.
Nuestro pueblo bien pudo tener un hospital de primer mundo, al menos en su planta física, pero la administración municipal anterior, en lugar de ampliarla, prefirió hacer allí un jacalón al que llamó pomposamente “Auditorio”, sin percatarse, de la relación nociva que se da por la cercanía entre una concentración de personas sanas y otras enfermas; pero eso sí, endilgándole a sus sucesores la obligación de pagar la deuda que ellos habían contraído.
5.- Las indulgencias destinadas a librar a los difuntos de la pena temporal en el Purgatorio, fueron un medio muy socorrido como fuente de ingresos para la Santa Sede en el siglo XVI. La “limosna” que con ese objeto se daba, servía para sufragar las suntuosas obras que el Papa León X emprendía en el Vaticano. Llegó a tal grado la propaganda de los religiosos encargados de recabarlas, los cuales llegaron a decir que: “Todo es uno, entrar el dinero al cepo y salir el alma del suplicio”. La venta de indulgencias, unida relajación de la disciplina eclesiástica y demás abusos, sería el detonante de la Reforma Protestante.
La historia viene a cuento porque el domingo se emprendió en nuestra plaza de armas una especie de maratón para recabar fondos -decían en un altavoz-, para restaurar la imagen de la Purísima, o bien, para reparar su nicho. Con el fin de impulsar la generosidad popular el anunciante, aseguraba: “la Virgen necesita tu cooperación”, “Ella te lo recompensará con favores desde el cielo”.
Estas afirmaciones parecen seguir una línea no muy ortodoxa. La teología católica afirma que la Madre de Cristo fue asunta al cielo y que allí está en posesión de un bien infinito y por tanto, ajena a los apetitos terrenales de una limosna. Pero también, mal haría Nuestra Señora, el promover favores divinos como una especie de transacción mercantil: “doy para que me des”, propio de la mentalidad pagana. Los presbíteros deberían esforzarse en depurar las creencias del paisanaje, evitando así, la migración hacía credos fundamentalistas o posiciones agnósticas.