ESCAPARATE

1.- Cuando se inició la “guerra” contra el narcotráfico hubo quienes señalaron el peligro de sacar a los militares de los cuarteles, pues una vez que lo hacen, difícilmente se conforman con desempeñar un papel pasivo en la escena política. Lo expresado el jueves 9 por el general Guillermo Galván, secretario de la Defensa Nacional, único orador en la ceremonia conmemorativa de la Marcha de la Lealtad, plantea un claro mensaje sobre el protagonismo que desempeñarán en el futuro.

No obstante que reconoció la actuación “responsable y valerosa” del Comandante Supremo (Calderón), para atacar el fenómeno de la delincuencia, deslizó por abajo del agua, una crítica a su estrategia, pues, reconoció, “la seguridad interior hoy se encuentra seriamente amenazada”, ya que “en algunas regiones del país la delincuencia organizada se apropió de las instituciones del Estado despojando a la población de sus bienes y tranquilidad, generando un clima de violencia inusitado”…, en “aquellas latitudes del territorio nacional el espacio de la seguridad pública está totalmente rebasado”. De paso, tales aseveraciones son la admisión implícita de que los militares han sido incapaces de enfrentar el fenómeno.

Más que un ejercicio de autocrítica, el mensaje subterráneo de tales afirmaciones es que la culpa la tienen los legisladores que no han aprobado una ley de seguridad nacional a modo. Ya que hizo un llamado respetuoso al Congreso a reformar las leyes en materia de seguridad con el fin de “custodiar mejor a la comunidad y preservar la integridad y el prestigio” del Ejército Mexicano en el combate al crimen organizado. (La Jornada. 10-I-12)

Solo que ellos ambicionan unas normas que autoricen a las Fuerzas Armadas los cateos sin orden judicial, otorgarles facultades de ministerio público para perseguir delitos y consignar a presuntos delincuentes o en su caso, arraigarlos en instalaciones militares, pero, sobre todo, otorgar impunidad a tropa y oficiales por los delitos que incurran con motivo de la llamada obediencia debida a órdenes superiores. Un clima de inseguridad es el mejor medio para vender la idea de que se implante un Estado policíaco, persecutor.

2.- Fausto Vallejo rindió protesta como gobernador de Michoacán ante el Congreso del Estado y después, expuso, en un acto de claros tintes partidistas, un mensaje político en el teatro Morelos. En él sorprendió la soltura con la que leía su discurso en el prompter o apuntador electrónico que puso de moda entre los políticos, el presidente Obama, un instrumento sin el cual naufraga Peña Nieto en sus declaraciones.

Parece que la utilización de la tecnología electrónica es la nueva moda impuesta a los candidatos del tricolor, para que den la impresión de modernidad. Lástima que el contenido del discurso siga siendo el mismo, con las ambigüedades de siempre o el dicho moralista sin actos concretos que lo respalden.

Así, don Fausto se dio el lujo de afirmar sin ningún rubor, ante la plana mayor del PRI: “No toleraré ningún acto de prepotencia ni de corrupción al interior del gobierno, tampoco la irresponsabilidad ni el nepotismo”. “No tendrán cabida funcionarios arrogantes, ni burócratas majaderos, tampoco habrá funcionarios que entren pobres y salgan ricos”. Así lo dijo, teniendo tras de sí, en el estrado, al ex gobernador de Oaxaca, el represor Ulises Ruiz, como también a Peña Nieto quien fuera secretario de finanzas de Arturo Montiel (su tío), un multimillonario hecho a la sombra del poder, y el promotor de Moreira a la presidencia del PRI.

3.- Los analistas políticos serios pronostican un cierre de campaña muy cerrado en la contienda presidencial, donde las preferencias electorales se manifestarán por tercios. Ello, no obstante la ventaja que hoy presentan las encuestas favorables al candidato tricolor.

Por ello mal hace José Alfonso Solórzano Fraga, precandidato a senador por el PT, Morena y Movimiento ciudadano en afirmar que Josefina Vázquez Mota “no tiene oportunidad de penetrar en Michoacán”. De igual manera, Antonio Soto Sánchez, precandidato a la senaduría por el PRD da por hecho “la fortaleza actual de la izquierda mexicana” gracias “al surgimiento de nuevas generaciones con mayor conciencia social” que es “suficiente para ofrecer candidatos competitivos en Michoacán” (El Cazador. 9-II-12)

Si bien, ambas declaraciones parecen destinadas a fortalecer la moral de los militantes de esas formaciones políticas, para ganar sus correspondientes apoyos, no parece un buen augurio que representantes de las izquierdas compitan entre sí por el mismo puesto.

Ambos parecen obviar el apoyo que recibirá doña Chepina a través de los programas del gobierno federal, como el de Oportunidades. Asimismo los proyectos que instrumentará don Fausto para favorecer al candidato tricolor: “becas, zapatos, útiles escolares, lentes y comedores para evitar la deserción por pobreza e incentivar una mayor escolaridad”, como lo anuncia La Voz de Michoacán (16-2-12, p.19A).

Dádivas con recursos públicos que necesariamente inclinan la intención del voto, recursos que carecen quienes hoy son oposición. Por ello se hace necesario una mayor labor de convencimiento, proselitismo y organización para suplir las carencias económicas.

4.- Lo mismo en Honduras que en México o el resto de Latinoamérica, la economía capitalista otorga sus beneficios a unos pocos y al resto le condena a una vida miserable. Cuando una fracción de los desposeídos delinque, los amontona en prisiones abarrotadas como si fueran manzanas podridas, pues dejaron de ser personas. En esos lugares infrahumanos agonizan justos y pecadores, inocentes y culpables; pues bien se sabe que la cárcel es sólo para los pobres.

A los amos les tiene sin cuidado que muera un reo o cuatrocientos, que sucumban masacrados en motines o perezcan achicharrados, todo antes que desobedecer las reglas de “seguridad”, pues los internos perdieron la calidad e humanos, son sólo números. Es la misma lógica que anima al presidente Calderón cuando argumenta que los 60 mil ejecutados del sexenio, son simplemente “daños colaterales”.

5.- Es lamentable que un semanario liberal como El Cazador siga reproduciendo en su sección El Chistorete de la Semana, estereotipos machistas y autoritarios. El número del 9 de febrero, presenta en los chascarrillos 8 y10, como lo más natural del mundo que sendos profesores de medicina, hagan escarnio de alumnas, las únicas que se atrevieron a contestar una pregunta supuestamente académica, que en realidad tenía como final ridiculizarlas.

Ejemplo ficticio de muchos docentes reales que pretenden superar sus fobias y complejos insultando o ninguneando a individuos sobre los cuales pueden ejercer impunemente su poder,. Ejemplo similar al del patrón que se cree con derecho de pegar e insultar a su empleado, como se vio recientemente en la televisión, sólo porque éste es incapaz de defenderse. Si dejamos pasar desapercibidos estas muestras de misoginia en apariencia “inocentes”, estaremos convalidando la nefasta contracultura que, por desgracia, todavía prevalece.

CAVILACIONES.- En días pasados se tuvo la oportunidad de leer el poema Cuando estemos viejos de la profesora Juana Barajas Paz. Una bella reflexión sobre dos personas que compartieron el largo camino de la vida y se preparan para la última jornada. El final feliz de los amantes. Pero existen otras parejas que no tuvieron la misma fortuna. Como lo recuerda en versificación libre, su colega, la poeta uruguaya Idea Vilariño (La Jornada Semanal. 8-VIII-2004).

Ya no será/ ya no/ no viviremos juntos/ no criaré tu hijo/ no coseré tu ropa/ no te tendré de noche/ no te besaré al irme/ nunca sabrás quien fui/ por qué me amaron otros.

No llegaré a saber/ por qué ni como nunca/ ni si era verdad/ lo que dijiste que era/ ni quién fuiste/ ni qué fui para ti/ ni cómo hubiera sido/ vivir juntos/ querernos/ esperarnos/ estar.

Ya no soy más que yo/ para siempre y tú/ ya/ no serás para mí/ más que tu/. Ya no estás/ en un día futuro/ no sabré donde vives/ con quien/ ni si te acuerdas.

No me abrazaras nunca/ como esa noche/ nunca/. No volveré a tocarte/. No te veré morir.