ESCAPARATE

1.- Las marchas que emprende la ciudadanía se dan para mostrar su indignación y su hartazgo en contra la violencia, son actos en que los individuos se rebelan ante la inefectividad de los funcionarios encargados de protegerla. Por ello, es una incongruencia (o desfachatez) que fueran las propias autoridades quienes hayan promovido una “marcha por la paz”, a raíz de la matanza del día 26 de julio donde fueron ejecutados seis jóvenes que pacíficamente tomaban unas cervezas en el barrio de Los Arbolitos.
Ese fue un desfile en el que privaron los empleados y funcionarios municipales. La autoridad protestando contra sí misma; Un caso típico de esquizofrenia mente dividida-, en el que paciente adopta una doble personalidad. Se asume como víctima, precisamente quien es el responsable de de la seguridad ciudadana, puesto que el inciso “f”, apartado III, del Art. 115 constitucional, establece que los municipios tendrán a su cargo la seguridad pública mediante la policía preventiva municipal en concordancia con el Art. 21 de ese mismo ordenamiento. Pero más grave aún, que todavía se dieran la licencia de insertar en la nota que publicaron en este Semanario, admirándose de los 15 asesinatos ocurridos en los dos últimos meses.
Acaso, el organizar una marcha, será el mecanismo más apto que se les puede ocurrir a nuestras autoridades para combatir la violencia. Acaso se estarían “curando en salud” al mostrar a la ciudadanía que están haciendo “algo”, aunque sea sólo un desfile. O tal vez haya sido la forma de confesar su incapacidad para hacer frente al fenómeno de la violencia en nuestro municipio; pero en ese caso, la marcha debieron realizarla frente al gobernador en Morelia o el presidente de la república, en la ciudad de México.
2.- Ahora ya sabemos los motivos por los cuales, el organismo operador del agua potable y el alcantarillado en nuestro municipio, adolece de contrariedades en el ejercicio de sus funciones, pues, como lo menciona en su último comunicado, (El Cazador, 5-VIII-2011): “No hay descanso para apremiar la temporada de lluvias”, y puesto que por “apremiar”, se entiende el hecho de insistir a alguien para que haga algo de prisa, ignoramos si este “apremio” se lo hicieron a Tláloc o a San Pedro, pero el caso es que le ha llovido sobre mojado a la compañía constructora que realiza, la “modernización” del drenaje y los ductos del agua potable. También se nos hizo saber que hay “tramos que avanzan” y “tuberías correspondientes” que se colocan a sí mismas, en un texto entrampado con la sintaxis
Además, buscando legitimar los estropicios, su nota pretende entremezclar dos esferas incompatibles: la obra pedestre, mundana, de un drenaje con la dimensión espiritual, intangible, trascendente. Para ello, acude a la sentencia de un ministro eclesiástico: “Toda buena obra merece comprensión y esfuerzo, ante los inconvenientes que presentan, porque la recompensa es grande”.
Estaría por verse que estamos en presencia de una “buena obra”; y la “comprensión y el esfuerzo” que demandan, bien se le hubiera podido otorgar los ciudadanos con la certidumbre de una “recompensa grande”, inmediata, palpable, aunque terrena; pues de lo contrario, se estaría hablando de una retribución de ultratumba, de quienes persiguen la vida eterna y están decididos a soportar con paciencia y mansedumbre los desmanes de nuestros prójimos, aunque sean estos constructores chapuceros o políticos voluntariosos.
3.- Asimismo, es lamentable el papel que juega el titular de COMAPA-YU como comparsa del Director de Obras, en sus papeles de “dar atole con el dedo” al Comité de Vecinos, con el que las autoridades habían convenido fuera el coadyuvante para vigilar el buen desempeño de la compañía constructora, ya que aquéllos se la pasan escamoteándole, al perito del Comité, los documentos imprescindibles para su cabal seguimiento.
Es preocupante que los lodos contaminados por las aguas negras que impregnaron el subsuelo por la rotura u obstrucción del antiguo drenaje, como afirmaron las autoridades, en lugar de que sean retirados en su totalidad y confinados en un sitio aislado, los mezclen alegremente con los nuevos materiales, continuando así, con el vicio que se dijo iban a corregir. Como también es grave que por falta de supervisión, algunos operarios pretendan conectar los tubos que salen de las casas con aguas residuales al ducto maestro que conduce las pluviales. ¿En dónde queda entonces el supuesto empeño por no contaminar más el Río Lerma?
4.- “Lo que en el pobre es borrachera, en el rico es alegría”, ya que la gente no se percata de la viga que trae en rostro, pero sí de la paja en el ojo ajeno, puesto que algunos ven el mundo a través de unos lentes “azules” que distorsionan la realidad a la medida de sus deseos.
Ahora resulta que Germán Tena, el dirigente estatal del PAN, asegura con total desparpajo: “somos el único partido que realizó un proceso democrático para elegir a nuestro candidato” -a la gubernatura- (El Cazador. 5-VIII-2011). Curiosa noción de la democracia tiene ese señor, cuando a Cocoa les ha sido impuesta desde Los Pinos y realizó su precampaña apoyada, ilegalmente, en los recursos federales, y la indebida cobertura noticiosa que le brindaron -brindan- las televisoras y la prensa escrita. ¿Elección democrática? Más bien oligárquica, pues en su nominación sólo intervinieron militantes y adherentes, dejando al resto de la población del Estado observando un circo mediático.
Tena acusa al PRD de falta de democracia, porque “a pesar de realizar una elección (estatal) abierta llevan semanas y días sin ponerse de acuerdo”. ¿En qué, preguntaríamos? Seguramente los panistas gozan de plena unidad, viendo como Vicente Fox hace campaña a favor de Peña Nieto, como despotrica Manuel Espino contra la dirigencia blanquiazul que lo expulsó de sus filas por órdenes de Felipe Calderón; como Santiago Creel ha instado repetidamente a los precandidatos a la presidencia de la republica: la diputada Josefina Vázquez Mota, a Ernesto Cordero y Alonso Lujambio, Secretarios de Hacienda y Educación, respectivamente, para que se despeguen de la ubre estatal y dejen de succionar, desde la comodidad de sus puestos, los recursos federales para promocionarse.
5.- Melchor Delgado Chávez se ha registrado como candidato único de los tricolores a la presidencia municipal de Yurécuaro; en ello, parecen seguir la ruta “democrática” de “tirar línea”, que sus correligionarios practicaron con fervor durante decenios y que reeditaron hace poco en el Estado de México.
Ahora el reto para Melchor será el convencer a la ciudadanía de que se ha emancipado de la tutela de Jaime Pérez, o en su caso de José Barajas. Que de llegar al poder, su gobierno no será un mero continuismo del anterior, al cual estuvo adscrito. Pero sobre todo, que su gestión no se convertirá en “tapadera” de todas las anomalías en que pudieron incurrir los hoy funcionarios y que, llegado el caso, no le “temblará la mano” para fincarles responsabilidades.
6.- Tan fue inútil fue la estrategia de nuestras autoridades para combatir el crimen con desfiles, que en menos de 20 días de la matanza de Santa Ana se dio otra, tan solo a cuatro cuadras de la presidencia municipal. Pero eso sí, la policía organizó otro show, ex post, a toro pasado, haciendo sonar sus sirenas en viajes de ida y vuelta a lugar de los hechos, para mostrar una prestancia que no tuvieron para prevenir el delito.
Seguramente para dar carpetazo a la investigación se achacará a las víctimas el sambenito de que eran narco-menudistas. Pero ello aumentará la desconfianza de la gente que especula si sus autores, fueron agentes o sicarios, y en cualquier caso, el hecho sangriento revelaría que, también en nuestra región, se abandonó el código de honor de los maleantes que prohibía dar muerte a las mujeres.