martes, 7 de julio de 2009

Mentir, que algo queda

Con la mira puesta en los comicios Felipe Calderón y el PAN-gobierno han ensayado una especie de prestidigitación fallida mediante la que se pretende mostrar como logros todos los errores que ha cometido su administración. La crisis económica y la pérdida del empleo como simples efectos de un fenómeno mundial, cuando el propio Secretario de Hacienda había dicho que era “un catarrito” que no nos afectaría y el de Economía sentenció que se tomarían medidas una vez que ésta se presentara en nuestro país, para entonces tener una idea clara de su magnitud. Sin embargo en plena emergencia no se ha ejercido el presupuesto destinado a reactivar la economía, mediante la construcción de la refinería y otras obras de infraestructura, que permitirían emplear masivamente una mano obra crecientemente desempleada La estrategia torpe de apovechar la epidemia de influenza para despertar en la población un sentimiento de inseguridad, que al mismo tiempo inhibiera la intención del voto y fomentara la dependencia del gobierno, único detentador de los antivirales, los que fueron burocráticamente suministrados a destiempo y fueron la causa primaria de las muertes por esa causa, constituyendo el 60% de los decesos totales que se han dado a nivel mundial. Precisamente esa campaña de miedo, sería la causante de la caída vertical del turismo tanto nacional como extranjero, cuyas secuelas dañinas para la economía ahora se tratan de aliviar, poniendo en marcha el programa engañoso de Vive México, en el cual las tarifas que se ofrecen son superiores a las que se pueden conseguir en los circuitos comerciales. Asimismo, se publicita que Felipe Calderón es el único que ha enfrentado con valor a la delincuencia, olvidando que los encargados de esta misión, el Secretario de Seguridad Pública García Luna y el Procurador de la República Medina Mora, desempeñaban funciones de seguridad, precisamente en el gobierno de su antecesor y correligionario Vicente Fox, con resultados prácticamente nulos. Que a pesar de las cifras que nos muestran con un aumento constante en los decomisos de droga, en la aprehensión de sicarios, operadores del narcotráfico y la extradición de cabecillas a los Estados Unidos, el hecho real es que la adicción a las drogas entre los jóvenes y las mujeres mexicanos se ha incrementado en los últimos dos años. Por ello constituye un error de emplear únicamente la fuerza de las armas para combatir a la delincuencia, que ha acarreado una secuela de 9,000 muertos y constantes violaciones a los derechos humanos en todas las poblaciones en donde supuestamente llega el ejército para imponer el orden, al tiempo que se deja intacto el lavado de dinero que realizan los empresarios y el sistema bancario establecido. La utilización mafiosa de las aprehensiones a miembros de las policías locales, funcionarios estatales y municipales, precisamente en los Estados que gobiernan el PRI y el PRD, en una justicia sesgada que se pretende minimizar argumentando que también se han aprehendido a dos alcaldes panistas michoacanos. Pero en realidad lo que se trata es de restarles simpatías electorales en esos distritos, al tiempo que se evita el apoyo de los gobiernos locales, ahora descabezados, para sus candidatos. Pretender que la muerte de 47 infantes en la guardería ABC de Hermosillo, fue responsabilidad exclusiva del gobierno de Bours, porque era manejada por individuos que al mismo tiempo eran miembros de la administración estatal y familiares políticos suyos, y porque el fuego se inició en una bodega alquilada por el gobierno del Estado; pero se oculta que el IMSS fue el que subrogó la guardería precisamente a esos particulares, y que fueron los funcionarios del Instituto los que entraron al cochupo con miembros de la casta divina sonorense; que dicho organismo debió percatarse previamente del estado del inmueble donde se daría el servicio y de verificar periódicamente que se cumplían con todas las medidas de seguridad. También se pretende soslayar el parentesco de Marcia Hoeffer Gómez del Campo, una de las copropietarias, con la esposa de Felipe Calderón. Por eso no es de extrañar las repetidas ocasiones en que ahora aparece Doña Margarita Zavala Gómez del Campo en actos oficiales, buscando tomar distancia de su cercanía con una de las responsables de la tragedia. Al tiempo que mejora su imagen, hace campaña ensalzando los logros de su marido. Adiós a la sana distancia entre ambos consortes y se reedita nuevamente la pareja presidencial del sexenio anterior, hasta hace poco tan criticada (JAMG).

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