A los ciudadanos se les deja a merced de los delincuentes

1.- Un gobiahora se cobra la vida de ciudadanos inocentes. erno pierde toda legitimidad cuando abdica de su misión primordial que es la de brindar seguridad y tranquilidad a la población. Como cuando una banda delincuencial instala un manta dando cuenta de su presencia y las autoridades locales no se atreven a retirarla, en tanto que los empleados municipales azorrillados en sus oficinas se muestran temerosos de comentar el suceso en voz alta, no vaya a ser que los infiltrados, reales o imaginarios, los escuchen y reprendan.

Los munícipes se escudan. De entrada renuncian a su autonomía para ceñirse solamente a las instrucciones de algún achichincle de Morelia de que mantengan la manta todo el día donde la colocaron los supuestos los malhechores, así estuviera ésta, enfrente de la mismísima casa municipal. La agente del MP, policías ministeriales y estatales, se apersonaron e hicieron mutis. El mensaje político que se da a la población, entonces, es inequívoco: los delincuentes son los nuevos mandones y el aparato administrativo formal, electo democráticamente, una mera comparsa de aquéllos.

Pero también, que las autoridades admiten tácitamente que determinados poblados marquen la frontera la frontera de los Caballeros frente a sus competidores de Jalisco. En todo caso, los diversos órdenes de gobierno incurren, cuando menos, en una complicidad por omisión. Aunque, al ver tanta condescendencia, no faltará quien piense que la ley y el crimen trabajan de común acuerdo.

A los ciudadanos se les deja a merced de los delincuentes, ya sea de los amateurs o de los profesionales de los cárteles. Aquí, se anuncia que 200 comerciantes, desde los puesteros hasta almacenistas, serán extorsionados con 500 a mil pesos semanales, la delincuencia obtendrá cerca de 100 mil pesos cada siete días, 400 mil al mes y ello, sin tomar en cuenta a los 300 agricultores deben pagar 500 pesos por camión que cosechen. Un negocio demasiado grande para ser independiente. Y así, en toda la república.

2.- En abstracto, la remodelación de una casa de cultura, puede verse como algo benéfico y apetecible. Aunque de inmediato surgen dudas. ¿Por qué ésta debe tener prioridad sobre todas las obras posibles que requiere el municipio? El millón y medio de pesos que costará, no se podrían emplear en adquirir una bomba nueva que asegure el abastecimiento regular y continuo del agua potable a la zona de la Estación; en emprender un bacheo en todo el pueblo; en reponer las luminarias de calles y plazas, por mencionar algunas. Pero ya sabemos que en nuestro país los políticos prefieren las obras de relumbrón a las básicas que pasan desapercibidas.

Se dice que una casa no es un hogar, Tampoco un jacalón generará, por sí mismo, un universo de manifestaciones artísticas, literarias o filosóficas. En esta época de vacas flacas, ¿nuestras autoridades estarán dispuestas a invertir los recursos suficientes para producir auténticas manifestaciones culturales?, más allá de entretenciones para niños en verano y manualidades para señoras. En fin, no faltará quien critique la apariencia de la nueva construcción semejante a un vagón de ferrocarril, como se ve en la foto (compuesta) de la maqueta que apareció, en este Seminario (15-XI-12). Pero el Ayuntamiento no tardará en publicar, a posteriori, como acostumbra, una supuesta encuesta en donde un grupo indeterminado de personas aprueba ampliamente su decisión, en lugar de haber consensuado previamente el proyecto.

3.- En el campo literario existen las llamadas figuras de diálogo como la interrogación retórica que se formula sin esperar respuesta, o bien como la optación que consiste en la manifestación explícita de un deseo dirigido a un tú que está claramente presente en el discurso. Bajo este supuesto se formularon (El Cazador. 8-XI-12), una serie de interrogantes y demandas al Lic. Víctor Villanueva, visitador regional de la CEDH, más que nada, para que los lectores de este Semanario y la ciudadanía en general tuvieran oportunidad de reflexionar sobre los disturbios a la tranquilidad pública y la invasión de la privacidad religiosa que generan ciertas acciones en las festividades religiosas de este pueblo. Es evidente que si se hubiera pretendido interponer una demanda en forma, la hubiera formulado por oficio, con expresión de la normatividad aplicable, pues los agravios particulares no se deben litigar en los medios.

No obstante, el Lic. Villanueva, amablemente nos giró ofició en que da cuenta que ha turnado mis inquietudes al H. Ayuntamiento para que resuelva lo conducente. Aunque el asunto de fondo no llegase a prosperar, su misiva fue un rasgo de cortesía cívica que se le reconoce.

4.- “El abogado Pedro Faro, integrante del Centro Fray Bartolomé, refiere que Desde 2000 se construye una guerra integral de desgaste, y a la par, el gobierno tergiversa en los medios de comunicación los desplazamientos forzados, las agresiones armadas y los hostigamientos que hoy reciben las bases de apoyo del EZLN. Este escenario se corrobora con las hostilidades en curso contra los municipios autónomos rebeldes zapatistas y las comunidades San Marcos Avilés, Comandante Abel, Jechvó y Banavil. El Frayba registra que la estrategia de contrainsurgencia se ha operado de manera muy patente en las incursiones armadas de grupos de corte paramilitar de Sabanilla, en la comunidad Comandante Abel, que provocó ya el desplazamiento forzado de 87 personas. (Hermann Bellinghausen. La Jornada. 13-11- 2012, p. 6).

“Amnistía Internacional (AI) entregó ayer en Palacio Nacional más de 30 mil firmas dirigidas al presidente Felipe Calderón, para exigir la liberación inmediata de los activistas indígenas José Ramón Aniceto Gómez y Pascual Agustín Cruz, quienes han pasado casi tres años en prisión debido a su lucha por el acceso al agua (que controla un cacique) en la comunidad Atla, municipio de Pahuatlán, en la Sierra Norte de Puebla”. (Fernando Camacho y Martín Hernández. La Jornada. 16-XI-12, p. 23).

Todo ello forma parte de la ofensiva que los gobiernos prianistas neoliberales han lanzado desde el año 2000 contra las comunidades indígenas que llegaron al “atrevimiento” de elegir a sus propias autoridades conforme a sus usos y costumbres, apartándose de los viciados partidos políticos; y en contra de luchadores sociales que reivindican los derechos de sus colectividades.

5.- Con motivo de la 94 asamblea plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) que tiene como finalidad de elegir a su nueva presidencia, a instancia de los reporteros los obispos externaron su opinión sobre los acontecimientos políticos del momento. La CEM “sostuvo que la reforma laboral que se analiza en el Senado, aunque no es la esperada plenamente por diversos sectores, es perfectible, y confió en que finalmente la propuesta rinda muchos frutos en beneficio de los trabajadores”. (Carolina Gómez Mena. La Jornada. 14-XI-12, p. 7). Acaso los monseñores no leyeron en la prensa el contenido de los artículos que no tienen otro fin que avasallar a “los viven de sus manos” al decir de Jorge Manrique (s. XV).

6.- Víctor René Rodríguez Gómez, obispo electo de Valle de Chalco y hasta entonces secretario general del organismo descartó que el retorno del PRI a Los Pinos sea sinónimo de volver al pasado. Subrayó que la relación de la CEM con el gobierno de Enrique Peña Nieto será institucional y de mucho respeto, dijo que con el PRI esperamos no ir para atrás (¿más?), ni en la democracia ni en la mejoría de las condiciones de vida, en la salud, educación y en instituciones como la familia. Aunque hay cercanía de Peña Nieto, dijo, con la CEM, debido a que fue gobernador del estado de México, entidad en donde se encuentra la sede de la conferencia, se marcará la diferencia entre la amistad y el trato institucional.

El obispo alabó al actual gobierno, asegurando que Felipe Calderón ha sido un presidente comprometido con su proyecto inicial (nunca supimos cuál era), y consideró que nosotros debemos dar gracias a Dios por un periodo de paz, de progreso (¿de veras lo cree Monseñor?) en medio de grandes problemas que vive nuestro país por la situación de la delincuencia organizada. Luis Artemio Flores Calzada, obispo de Tepic, indicó que el presidente Calderón hizo su esfuerzo. Fue valiente para afrontar el problema que afecta a todos los mexicanos (ibídem., p. 13). Hasta parece que hablara Poiré. Se nota que los jerarcas religiosos adoptaron la opción preferencial por los pobres y los perseguidos que prescribe el Evangelio, retomada por el Concilio Vaticano II.

Fin de fiesta: El cardenal de Guadalajara José Fco. Robles Ortega fue electo presidente de la CEM, él, quien fuera obispo de Toluca y con vínculos con el grupo Atlacomulco; y como tesorero de ese organismo al obispo de Ecatepec Roberto Domínguez. Sin comentarios.

7.- Los mexicanos seguimos atados a lo que pase en los EU. La despenalización de la marihuana, que votaron los Estados de Washington y Colorado, parece una especie de carcajada trágica y macabra para México. Allá, donde nunca hubo violencia, sino consumo de la yerba vaciladora, los capitalistas harán fortuna vendiéndola y el fisco gringo captando impuestos por ese comercio.

Así los 90 mil muertos, 20 mil desaparecidos y 200 mil desplazados mexicanos carecieron de sentido, pues se dijo que todo ese sacrificio fue para aminorarles la adicción a los yanquis y que la droga “no llegara a nuestros hijos” objetivos que nunca se cumplieron ni se cumplirán. Pero eso sí, nuestros presidentes panistas bien formaditos marchando al compás que les marcó la Casa Blanca… lo mismo dice que hará EPN.

8.- Que no se venga ahora con el cuento de que la ejecución de Salvador Zárate se debió a que estaba inmiscuido en el narcotráfico, pues era de todos conocido, su nivel económico modesto; o bien que se encontraba en un lugar inadecuado a una hora inoportuna. Triste país, en el que las personas ni siquiera pueden aguardar en la calle a que se abra una lechería a las 8 de la mañana. Tampoco que fue confundido con un vigía de las mafias, pues, en todo caso, habría que reprocharles a las autoridades de los tres órdenes de gobierno, que durante mucho tiempo se hayan hecho de la vista gorda ante la presencia permanente de “centinelas”, en la intersección de Constitución y Morelos. La indolencia de nuestros gobernantes no sólo acarrea la ruina de los servicios públicos, sino que