lunes, 16 de abril de 2012

ESCAPARATE

1.- A Luis Donaldo Colosio, cuyo mérito principal fue el de ser asesinado por sus correligionarios, se le recuerda por un discurso que pronunció en el Monumento a la Revolución (6-III-94), aunque no, por haberse distinguido por democratizar al PRI cuando fue jefe del Institucional, o por hacer frente al gobierno autoritario, cuando estuvo en el Congreso y como Secretario de Estado. Pero ya se sabe: “muérete y alcanzaras virtudes”. Hoy tiene la categoría de mártir laico. Sus seguidores no reflexionan demasiado en que sus propios camaradas: Salinas de Gortari, Manuel Camacho y Ernesto Zedillo -a través de José Ma. Córdoba Montoya- hicieron lo posible para que Colosio renunciara a la candidatura. 
Aquí, los nostálgicos del poder no se resignan a volver a ser como el común de los mortales, por ello no vacilan en cubrirse con el sudario de Colosio, como esa fantasmal “Fundación” que según eso existe en nuestro pueblo, y que en los homenajes al “prócer” se retrata la antigua administración, conformada por ex-empleados y ex-funcionarios municipales. Una “fundación” que está muy lejos de ser un “patrimonio organizado y afectado a un fin (¿cuál?), y sin finalidad lucrativa, al que la ley le confiere personalidad jurídica”.
Esos señores hacen futurismo político y en su ambición no vacilan en enganchar a los alumnos de la Preparatoria, que son menores de edad, en un acto con honores y juramento a la bandera, como si se tratara de mero “homenaje” a un héroe nacional y no una ceremonia con claros tintes partidistas. Mal hacen las autoridades de ese plantel al permitir la manipulación de los jóvenes para en intereses tan deleznables.
2.- Todavía no se apagan los ecos de la visita del Papa. Se conforma la idea de que fue promovida por el presidente Calderón para apuntalar la pérdida irreversible de su poder en el último año de su gobierno. De ahí que Benedicto XVI no emitiera una verdadera condena a la violencia y la miseria que azota nuestro país que incrementó notablemente el gobierno en el último sexenio. Todo quedó en las frases políticamente neutras y acartonadas de rigor.
Sólo que en política nadie da algo a cambio de nada. De allí que Tarcisio Bertone, el Secretario de Estado vaticano (y el poder tras el trono), haya insistido para que el gobierno mexicano firme un acuerdo (concordato) con el fin de modificar nuestra legislación e implantar la enseñanza religiosa en las escuelas públicas y obtener concesiones de televisión. Falta ver si el Senado de la República se presta a estas maniobras.
Por su parte, la jerarquía eclesiástica nacional, al parecer dio el visto bueno a la visita, con la condición de que el pontífice se tratara el tema de la pederastia clerical. Federico Lombardi el vocero vaticano externó que este “no es un tema que esté en la agenda de la Conferencia Episcopal Mexicana” y su presidente Monseñor Aguiar Retes, se dio el lujo de afirmar que “no conoce a las víctimas de estos abusos, no aparecen sino en los medios, no se hacen presentes”. Cuando éstas no solo han acudido desde hace tiempo a las instancias clericales, sino que han ventilado en la prensa la denegación de justicia por parte de éstas y externaron su deseo de ser recibidos en audiencia privada por el pontífice. Los pastores deben de ir en socorro de las víctimas y no esperar soberbiamente a que éstas se cansen de pedir su auxilio.
Estas son el tipo de actitudes que contribuyen al desprestigio de una institución que cada día pierde más adeptos; el 5% sólo en los últimos dos años y según los especialistas, de seguir las cosas como hasta ahora, en 30 años el catolicismo al que hoy se vincula el 80% de la población, dejará de ser mayoritario   (véase Proceso 1847).
3.- Don Felipe Calderón llenó el Auditorio Nacional con puros paleros aplaudidores: secretarios de Estado, militares, burócratas y sus familias; según eso, para dar un informe sobre los inmensos logros de su administración. El pretexto fue que, a partir del 30 de abril, no podrá seguir promocionando su figura presidencial cada quince minutos en la radio y la televisión (como lo ha hecho todo el año), En un acto de claros tintes electorales en tiempo de veda, para apoyar a doña Chepina. Los autoelogios (cebollazos) no son otra cosa que una muestra de sus delirios de grandeza (megalomanía), que tratan de revertir en la población el mal concepto que se tiene de él como gobernante. Pareció el canto del cisne que supuestamente emiten esas aves antes de morir.
     Sin una pizca de autocrítica. Nada dijo del desempleo, de los 21 millones en pobreza alimentaria que no pueden adquirir la canasta básica aunque utilicen todos sus ingresos, ni de los 60 mil muertos que produjo su fallida guerra; por el contrario, afirmó, que sin su intervención “las instituciones estarían infiltradas por los delincuentes” (¿más?),  y “territorios del país en manos de los delincuentes”. A no ser por Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas, Michoacán, Morelos, Guerrero, Morelos, Veracruz, agregaríamos nosotros.
4.- Comenzaron las campañas electorales. Doña Chepina, dándose baños de pueblo,  visita la casa en que nació, para desayunar con la familia que hoy la habita, y luego apersonándose en la escuela primaria, a la que nunca antes había visitado como funcionaria. Con anticipación y para curarse en salud de la estrategia que seguramente emplearán sus asesores, ya se había quejado de una supuesta guerra sucia desencadenada en las redes sociales, la cual, “a base de calumnias y difamaciones pretende minar el aprecio y la aceptación social que ha despertado en los últimos tiempos”. Emplea la conocida táctica que utilizan ciertos delincuentes, quienes para eludir a sus perseguidores gritan: “Allá, al ladrón que se escapa”.
 Luego, siguiendo esa misma línea se dio una filtración a los medios, (26-III-12), de una conferencia telefónica, donde se quejaba del espionaje a que le sometía Genaro García Luna titular de la SSP y Alejandra Sota, la vocera de la presidencia de la república. Al hacerlo se asume como víctima, ya sea del equipó de Calderón, o de un espionaje de parte de los priistas como pretenden hacer creer. Todo sea para dar la impresión de que ella lucha sola contra el mundo para elevar así las magras preferencias electorales.
5.- Por su parte, Peña Nieto, para tratar de revertir el “oso” que escenificó en la Feria del Libro en Guadalajara luciendo su incultura, comenzó su campaña formal, precisamente en esa ciudad, bajo la premisa de “carita mata ignorancia” y con ese fin lanzó a La Gaviota de lleno a la campaña, la cual, a través de las redes sociales, comenzó a decirnos lo “increíble” que es su marido, como si fuera la telenovela del año.
 Habrá que tener presente que ese “niño bonito” además de ser fantasioso y represor y autoritario tiene la intención de imponer el IVA a medicinas y alimentos y de vender PEMEX a las trasnacionales, así lo expresó hace poco Luis Videgaray, su coordinador de campaña. Después aclararía que lo que había querido proponer era una reforma energética y una reforma fiscal integral. Puros eufemismos, es decir, expresiones que se usan para sustituir a otras que se consideran inoportunas o malsonantes. Caracho, diríamos nosotros.
 6.- Las empresas encuestadoras necesitan clientes con dinero en efectivo para sobrevivir, por lo que de alguna manera hacen trabajos al gusto de los clientes, los ricachones o las empresas poderosas como Televisa y El Universal. Allí López Obrador siempre estará en tercer lugar, porque quieren convencer a los electores de lo inútil que sería otorgarle el sufragio a un “seguro perdedor”, para que entonces los ciudadanos opten por el supuestamente menos malo de los otros dos, que sería Peña Nieto, frente a Josefina. Allá nosotros si caemos en la trampa. (Véase Julio Boltvinik. La Jornada. 30-3-12).
7.- Un pequeño contingente de costureras de San Antonio Abad fue comisionado para darle  la bienvenida a Miguel de la Madrid al mundo de ultratumba, para mostrarle al ilustre viajero, que en el más allá, ellas si saben acudir de inmediato en ayuda de quien lo necesita. Un poco más allá de esta escena se veía al espectro del cardenal Posadas Ocampo interrogando con insistencia a Jorge Carpizo, para que le aclarará de una vez por todas, cómo había sido eso de la confusión.
Cavilaciones.- En política, como en religión, hay devotos que manifiestan su veneración por un santo desaparecido, convirtiendo su tumba en un santuario del crimen. Macaulay (1800-1859). Historiador y político inglés.
 Cualquier déspota puede obligar a sus esclavos a que canten himnos a la libertad. Mariano Moreno (1778-1811). Patriota argentino.

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