ESCAPARATE

1.- La propaganda gubernamental pasa un comercial televisivo proclamando: “La estrategia del presidente de la república, además de combatir el crimen recupera y fortalece tu comunidad”, y ofrece como si fuera su constatación universal, el caso aislado de un supuesto espacio arrebatado a los delincuentes en el norte del país, que fue transformado en una especie de Disneylandia imaginaria, afirmando además, como verdad teológica irrebatible que el gobierno federal “está rescatando espacios en todo el país... sembrando las semillas de un México seguro”


Lástima que la dichosa estrategia no se les haya ocurrido aplicarla para recuperar el parquecito Bicentenario de nuestro pueblo, que dejó de ser un ámbito para el reposo de la comunidad y se ha transformado en escaparate de ejecuciones o mensajes de advertencia con cuerpos mutilados que dejan los sicarios para sus enemigos, quienes a lo mejor lo que realmente pretenden es mantener amedrentada a la población.

Los acontecimientos violentos de la semana pasada, que se iniciaron en ese perímetro el jueves 1 con su desenlace trágico en La Ribera, unidos al tiroteo del viernes 2, en una zona fronteriza con Jalisco, originaron una histeria colectiva que llevó a cerrar los establecimientos comerciales del centro a mitad de la jornada, no obstante que el teatro de los hechos estuviera a más de un kilómetro de distancia.

La prudencia demanda que las personas busquen refugio inmediato en caso de un tiroteo, pero es altamente riesgoso que se esparza el temor instintivo, carente de fundamento racional. La presencia de la policía federal y del ejército, después de que se dieron los acontecimientos, sólo vino a incrementar la zozobra comunitaria. Pareciera que nuestras fuerzas armadas son incapaces de acotar a los grupos delictivos de la localidad, así como el impedir que las bandas rivales incursionen en el pueblo con el ánimo de desplazarlos.

Se vuelve imperativo que nuestras autoridades tramiten ante la SEDENA se instale un destacamento permanente en las afueras del pueblo, que ubique retenes en cada uno de sus accesos. Ojalá que el remedio no venga a ser peor que la enfermedad.

CAVILACIONES.- Una guerra contra el extranjero es un arañazo en el brazo; una guerra civil es una úlcera que devora las vísceras de la nación (Víctor Hugo). Durante una guerra, un Estado no debe admitir que las hostilidades revistan tal carácter que hagan imposible la confianza recíproca de una paz posterior (Kant). No hay victoria si no se pone fin a la guerra (Montaigne). No hay camino para la paz, la paz es el camino (Ghandi).

2.- Imaginemos que un grupo de individuos condolidos por los amantes despreciados del pueblo, funda el Club de los Corazones Rotos, en el cual se daría a los afectados una asistencia afectiva para que superen su duelo.

Por considerar que su actividad cumple un servicio social, convencen a las autoridades para que apoyen tan noble misión. Éstas, lo hacen sin dudar y con gran total “desinterés” y generosidad, no obstante que forman parte del cuerpo directivo.

No sólo les permiten ocupar una finca propiedad del municipio, sino que, le hacen modificaciones al gusto de los ocupantes, con dinero público: levantan muros, instalan servicios sanitarios nuevos, enjarran y pintan las paredes, instalan un jardín con novedoso sistema de regadío e impiden que otros particulares hagan uso del inmueble que antes disfrutaba toda la población.

No contentos con ello, se les condona el pago de impuestos, no obstante de que a los pacientes les cobran una cuota por los servicios que reciben en el establecimiento. Después de un el tiempo se vino a saber que quienes realmente recibían los beneficios de esos tratamientos no eran oriundos de nuestra ciudad, sino pertenecían a localidades vecinas.

La manera de proceder de esas autoridades configuraría un delito llamada peculado, que se actualiza cuando un servidor público, para usos propios o ajenos, distrae dinero, valores o fincas pertenecientes al erario público. Sería preocupante que esos hombres de negocios insistieran en que subsecuentes autoridades continuaran incurriendo en ese ilícito. Cualquier semejanza con alguna entidad futbolística existente, sería una desafortunada coincidencia.

3.- Para quienes buscan en el país vecino la manutención que no encuentran en el propio, se exponen a los peligros del desierto, la migra y los polleros. Y ahora caen en las manos, de otros coyotes más crueles, aquellos sedicentes abogados que les prometen conseguirles una visa, a cambio de 20 o 30 mil pesos por adelantado, que los clientes o sus familias reúnen con grandes sacrificios.

Todo a cambio de nada, pues al final los tinterillos huizacheros se lavan las manos informándoles que no reunían los requisitos para ser admitidos, situación que debieron explicarles al momento de ser consultados pues tuvieron a la vista los documentos que supuestamente avalaban la petición. No pocos paisanos de esta región han sido estafados con este garlito por esos abogados tranzas.

Urge que en nuestro Estado se establezca una procuraduría para la defensa del migrante que real y eficazmente persiga esos delitos. A esa tarea se debieran dedicar nuestros políticos actuales y los aspirantes a serlo, en lugar de andar fomentando el clientelismo con la necesidad de la gente en vísperas de elecciones.

4.- Bernardo Barranco comenta (La Jornada. 29-2-2012), que en la próxima visita que hará Benedicto XVI a nuestro país, no recibirá a las víctimas del pederasta Marcial Maciel, como ya lo hizo anteriormente con los afectados de Estados Unidos, Australia, Portugal, Malta, Reino Unido y Alemania, entre 2008 y 2011. No obstante que muchos de los infantes abusados por el fundador de los Legionarios de Cristo eran de nuestro país, a fin de pedirles perdón a nombre de la iglesia.

Tal vez ello se deba a la protección que a lo largo de los años le han brindado a la Legión miembros connotados de la burguesía nacional como el señor Servitje. O porque de hacerlo les atraparían los dedos contra la puerta a varios prelados de la jerarquía eclesiástica mexicana como Onésimo Zepeda y Norberto Rivera, quienes se dedicaron a difamar y perseguir a las víctimas que se atrevieron a presentar sus denuncias ante la Santa Sede. El propio Joseph Ratzinger cuando era cardenal y encargado de la Congregación para la Doctrina de la Fe, les informó a los afectados que la denuncia no la haría del conocimiento de Juan Pablo II, pues el padre Maciel era muy estimado de su Santidad.

Quienes han esperado más de 50 años para que se reconozca la culpa que tuvo la institución eclesiástica al ocultar los abusos de que fueron víctimas verán frustradas sus esperanzas, pues la Iglesia Católica, a la manera de Carlos Salinas de Gortari, ni los ve ni los oye.

5.- Que Janet Napolitano, la encargada de la seguridad de Estados Unidos, nunca dijo que al Chapo Guzmán le pasaría los mismo que a Osama Bin Laden (OBL), sino: “nos tomó 10 años atrapar a OBL, lo encontramos y ya saben lo que pasó. No estoy sugiriendo que vaya a suceder lo mismo con Guzmán, lo único que estoy sugiriendo es que somos persistentes cuando se trata de quienes obran mal y causan daño a nuestros países. Así que este tema continúa”.

A pesar de la aclaración, a la representante del imperio la traicionó el subconsciente. 1) Al asimilar en su mente al peor enemigo de los EU con el Chapo, por encima de la lista de sus villanos favoritos: iraníes coreanos, sirios o líderes de Hezbolá. 2) Al asumir, implícitamente, como un legítimo derecho que su país pueda asesinar a quienes ellos consideren -con o sin razón-, como sus enemigos. 3) Pretender que México es ya una parte de los EU (nuestros países). Bien podrán enviar sus aviones no tripulados a bombardear barrios enteros de nuestras ciudades -como lo hicieron descaradamente en Panamá (1989) para capturar al presidente Noriega-, asesinar a cualquier mexicano, luchador social o líder político, que ellos designen como adversario, a la manera de los gobernantes israelitas. Son los socios a los que Calderón les abrió las puertas de par en par para que nos dominen.