ESCAPARATE

1.- Era una grácil caña azotada por la adversidad implacable de desde su infancia. Pero ni los vientos más fuertes pudieron doblegar su recio espíritu. Siempre sonriente y positiva hizo frente a sus vicisitudes. Con fortaleza, encaró sacrificios y privaciones sometiéndose a todos los remedios que le impuso una ciencia inútil. Cuando perdió la vista, ella fue quien consoló a sus familiares expresándoles: -Una persona es algo más que un par de ojos. Por más de veinte años luchó contra sus dolencias, que fueron minando sin tregua la totalidad de su ser, sólo así pudieron reducir al silencio a esa alma vigorosa.
Catulo, el poeta latino del siglo I a. C., ante la muerte del gorrión que comía de la mano de su amada Lesbia, alegrándole sus días, maldice a las tinieblas del Orco que se llevan a los seres más bellos. Para la mentalidad pagana, los seres humanos estaban sujetos a las fuerzas implacables de un destino ineludible. Los judíos, al creer en una divinidad personal que se apiadaba de sus creaturas, se plantearon, en el Libro de Job, la contradicción entre un Dios misericordioso y los sufrimientos del hombre justo.
Después de dos mil años, los teólogos cristianos nos remiten a la voluntad divina que reparte a su arbitrio sus dones de manera soberana y graciosa. Aunque para el razonamiento humano parece injusto que a todos se les recompense con la misma gloria futura, tanto a los que soportaron una vida de sufrimiento como a los que tuvieron una cómoda existencia. Pareciera más razonable pensar que la enfermedad perniciosa y la muerte prematura que ésta acarrea, se deben a las combinaciones circunstanciales y azarosas de los genes y el medio ambiente, como resultantes de una materia que evoluciona eternamente.
Sobre estas interrogantes sin solución se eleva la solidaridad humana que hace más habitable “este valle de lágrimas”. Elsa pudo contar con un esposo leal y constante; una madre que veló por ella a lo largo de su vida; un padre que la apoyó en la medida de sus posibilidades; una hija que la recordará por siempre. Frente a la deshumanización creciente, esta forma de proceder de nuestros semejantes, nos reconcilia con los miembros de nuestra especie. Qué no darían otros tantos dolientes, en su misma condición, por tener el abrigo amoroso de su familia.
2.- No eran alumnos del Tecnológico, ni siquiera de la UNIVA, tampoco los homicidios ocurrieron en una gran ciudad como Monterrey, sino en un oscuro pueblo de Michoacán. No hubo grandes manifestaciones de estudiantes frente a la Secretaría de Gobernación o la residencia de Los Pinos. No eran hijos de Alejandro Martí o de Nelson Vargas. No hubo una ONG que se ocupara del caso. El nombre y procedencia de las víctimas y los pormenores de la agresión serían distorsionados por la escasa prensa que se ocupó del suceso. Así, estos decesos se irán diluyendo entre las decenas de muertes que ocurren a diario en nuestro país y se vuelven secundarios frente a los trece cuerpos abandonados en Zitácuaro. No hay quien levante la voz por los nuestros, su muerte, quedará impune.
La violencia que desató nuestro ilustre gobierno penetró todas las esferas de la vida cotidiana. Ya ni siquiera los estudiantes podrán acudir a divertirse un rato en un parque público con sus compañeras al de salir de clases para cantar y bailar. Una vez que ellas se retiraran en pleno mediodía, ocurrió la agresión. Tres bicicletas sin dueño y útiles escolares fueron los vestigios “peligrosos” de las víctimas.
Todo porque ese espacio de diversión lo consideran los maleantes un punto estratégico de observación en su trasiego hacia o desde Jalisco. La matanza indiscriminada tampoco se justificaría, si es que alguno de los jóvenes difuntos andaba en actividades delictivas. El desprecio por la vida humana que tienen tanto los maleantes como los agentes del gobierno les lleva a ejecutar sin juicio y en masa a inocentes junto con presuntos culpables. Que al fin y al cabo éstos, sólo se contabilizan como “daños colaterales”. Que siga la fiesta del señor presidente, para ganar las próximas elecciones.
3.- Tanto que abominaron los señores de Acción Nacional de las prácticas políticas viciadas del antiguo régimen, como el dedazo y la cargada, para caer en lo mismo. De pronto, como en día sereno, se hizo sentir el rayo de Los Pinos, para designar con su sacrosanto dedo presidencial, sin debate ni elección, a doña Isabel Miranda de Wallace como candidata única del blanquiazul para que contendiera por la jefatura del D.F., no obstante que no era miembro de ese instituto político.
En la ceremonia en que el presidente del PAN, Gustavo Madero, hizo la presentación formal ante los medios, allí estaban con cara de circunstancia -tragando sapos, como diría don Adolfo Ruiz Cortines-, todas aquellas militantes que habían hecho público su deseo de participar en la contienda interna para que militantes y adherentes designaran a la agraciada como Mariana Gómez del Campo, prima de Margarita Zavala, la esposa del preciso. También hicieron acto de presencia, bien alineaditos, los suspirantes presidenciales, Josefina, Creel y Cordero. Este acto, afirmarán los panistas, es una muestra de la unidad partidaria. Como decían los antiguos: Lo que en el pobre es borrachera, en el rico es alegría.
4.- Felipe Calderón no desaprovecha ocasión para hacerse propaganda de lo acertado que ha sido su lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, así sea en la inauguración de un jardín de niños.
En la Conferencia Latinoamericana del Grupo Santander, afirmó: “no con el afán de justificarse, sino de poner en perspectiva el número de víctimas” que deja su sangrienta cruzada, que México se encuentra muy por debajo de otros países en ese renglón que es del orden de 16 por cada 100 mil habitantes, frente a los 70 de los países centroamericanos, los 36 de Colombia o los 24 de Brasil.
Sólo que en la prensa también apareció la noticia de que en México se encuentran cinco de las ciudades más peligrosas del mundo: Juárez con 148 homicidios por cada 100 mil habitantes, Acapulco 128, Torreón 88, Chihuahua 83, Durango 80, todas ellas que rebasan con mucho el promedio de Guatemala, Honduras y el Salvador. México que tiene 110 millones de habitantes tendría 16 mil muertos, sólo que en los cinco años del sexenio ya van 60 mil ejecutados. Así se las gastan nuestros gobernantes retorciendo las estadísticas para que digan lo que le conviene. Demagogia pura.
5.- “Si la clase media sirve para algo es para trabajar y pagar impuestos con los que podemos sobornar a la plebe de Roma y tenerla contenta y dócil. Es cierto que los plebeyos de Roma son como animales, pero son muchos y necesitamos sus votos para alcanzar el poder. Que la clase media nos sirva hasta el final, porque los nuevos ciudadanos no piensan más que en el trabajo, la industria, el ahorro y otras preocupaciones vulgares por el estilo” (Cayo Julio Cesar, el Viejo).
Estas palabras pronunciadas en el siglo II a. C., parecieran estar destinadas a nuestra época. Las suscribirían con gusto tanto las elites priistas y panistas, como los miembros de la alta burguesía financiera, la nativa y la trasnacional.
6.- La vida sólo puede ser comprendida mirando para atrás; mas sólo puede ser vivida mirando hacia adelante. Soren Kierkegard (1813-1855), filósofo y teólogo danés.