sábado, 21 de marzo de 2009

Incógnitas pueblerinas

*Como una muestra del pensamiento dialéctico en el que de una cosa se puede predicar al mismo tiempo la afirmativa como su contraria, fue la nota que dio a conocer El Cazador, sobre la “inauguración” de la “ruta recreativa” (ruta = camino para realizar un viaje, o una expedición) en la que el “gobierno municipal llevó a cabo el “tradicional” paseo ciclista familiar”. ¿Una tradición de la familia gubernamental o del gobierno familiar? Al parecer la intención de nuestras autoridades es la de “abrir espacios para el esparcimiento familiar” y para ello aplican la técnica del Alcalde de Lagos: es decir hacer un hoyo para tapar otro; puesto que cierran una calle (impidiendo el tránsito), para habilitarla como espacio recreativo y sin que para ello importe que a escasos 200 metros se ubique la Unidad Deportiva. Albarda sobre aparejo, dirían los viejos. ¿No existirán acaso mejores maneras de promocionarse? *Parece magnífico y racional que una vez satisfechos plenamente los servicios básicos municipales (como sin duda lo están), el que la administración municipal pueda dar paso a las obras suntuarias, por ejemplo, la instalación de arbotantes con letreros que duplican la información con el nombre de las calles del Centro, sobre todo en nuestras amplias aceras, como la ubicada en Nacional e Independencia o la de Negrete y Guerrero. ¿Otra albarda sobre aparejo? *El columnista “Pancho Polvos” (5/III/09), de manera sutil y con acentos azules, razona que se deben destruir las boletas de la elección del 2006 ya que le cuestan millones de pesos a los contribuyentes, porque una “persona que dejó el PRD y que ya anda en otros partidos está entrampada en ello”. Habrá de recordar al colega que ese intríngulis se propició porque el supuesto candidato ganador de dichos comicios se opuso a que se contaran nuevamente los votos. Que en fecha posterior, fueron simples ciudadanos y un representante de la Revista Proceso (no un supuesto perredista), quienes solicitaron el acceso a las boletas, haciendo uso del derecho a la información. Y que mediante subterfugios legaloides, precisamente las instancias del gobierno, se han negado a ello, obligando a los demandantes a solicitar la intervención de la justicia internacional, una vez que agotaron los recursos domésticos; y que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos fue la que dictaminó se evite la destrucción de las boletas, como medida precautoria, mientras no se resuelva el fondo del negocio, (Proceso 1670). ¿Comenzará una campaña para sacar “los esqueletos del closet” antes de los comicios de julio próximo? *El comité municipal del octogenario partido que se autonombra del Cambio Quieto, demanda “el retorno a la época heroica e idealista de la Revolución, en el sentido de sobreponer los intereses colectivos a los mezquinos intereses individuales (solamente así) podremos afrontar las crisis políticas y de cualquier otra índole que traten de provocar los eternos enemigos del proceso (¿progreso?)”. Tal vez reproduce un mensaje de ultratumba enviado por Zapata a Carranza, el responsable de su muerte; o de éste, junto con Villa, a Obregón; del Manco de Celaya a Calles; o de la multitud de difuntos: delahuertistas, escobaristas y vasconcelistas a Plutarco y Portes Gil; sinarquistas y cedillistas a Cárdenas; padillistas a Ávila Camacho; henriquistas a Miguel Alemán; médicos y normalistas a Ruiz Cortines; ferrocarrileros y jaramillistas a López Mateos; tlatelolcas a Díaz Ordaz; marchistas del Corpus Cristi a Echevarría; guerrerenses a Jolopo; costureras a De la Madrid; Luis Donaldo Colosio, Francisco Ruiz Massieu, zapatistas chiapanecos y 500 perredistas a Salinas; o las ánimas de Aguas Blancas y Acteal a Zedillo. Hoy ese instituto político trata de ostentarse como el garante de la estabilidad en el país; el que evita la polarización; el que sí tiene la experiencia para gobernar. Pero se le olvida, como diría Denise Dresser (Proceso 1687), que fue el responsable de que el narcotráfico infiltrara al Estado por la protección política de presidentes municipales y gobernadores como Mario Villanueva, y la complicidad de la PJF y DFS. De que existan líderes vitalicios como Joaquín Gamboa Pascoe, a los que Beatriz Paredes, su dirigente nacional, se abstiene de cuestionar sus prácticas antidemocráticas, llegando inclusive a negar su existencia, para luego “transar” con Don Joaquín, las posiciones cetemistas de la próxima Legislatura (Gamboa dixit). Es el mismo partido que durante 70 años inculcó a sus militantes y la ciudadanía que sólo se llega al poder para enriquecerse a costillas del erario y del soborno; que hizo posibles a personajes como Hank González, la Colina del Perro de JLP, las cuentas suizas de Raúl Salinas, los líderes petroleros que cierran casinos en Las Vegas para su exclusivo disfrute o los que portan relojes de 70 mil dólares. Es el partido que brinda cobijo político a sus miembros que violan; que asesinan estudiantes y luchadores sociales; que roban y desfalcan con toda impunidad de una larga lista, como ya se vio antes; a los que se suman Mario Marín, Arturo Montiel, Jorge Hank, Roberto Madrazo, Emilio Gamboa, José Murat, Ulises Ruiz, y una larga etcétera. ¿De verdad los militantes del PRI imaginan que con esa estructura viciada y con esa cruenta historia podrán superarse los mezquinos intereses individuales en beneficio de los colectivos? ¿Con ese bagaje pretenden que reconozcamos su liderazgo que superará la crisis política, económica y de valores ellos mismos engendraron y que la torpeza de los gobiernos del PAN amamantaron? (JAMG).

No hay comentarios: